El Jardín Japonés de la Ciudad de Buenos Aires es considerado el más grande de su tipo fuera de Japón. Inaugurado en 1967 para la visita del emperador del Japón, Akihito, y su esposa Michiko, sigue siendo uno de lo rincones emblemáticos de la Cuidad de Buenos Aires. Su diseño tomó como modelo un jardín Zen y en la actualidad mantiene el espíritu con el que fue creado.
“Un pintoresco oasis de paz en medio de la ciudad.”
La propuesta de logo para el 50 aniversario del Jadín Japonés busca tomar ese mismo espíritu y trasmitirlo de la manera más clara y concisa para los visitantes del Jardín. Esta propuesta busca integrar distintos elementos representativos del jardín y de la cultura Japonesa. Uno de estos elementos es su escritura. Durante siglos la escritura Japonesa mantuvo viva una sutileza cultural que sigue generando fascinación por su valor cultural y estético. El Shodo está profundamente asociado con la identidad colectiva Japonesa, con el Zen y el Shinto, con la delicadeza de la comunicación no verbal. Con este punto de referencia intenté conjugar elementos que dieran un significado a todo el proyecto.
Los trazos del logo intentan copiar el recurso del trazo caligráfico para crear un símbolo representativo de los 50 años del Jardín. El 5 del logo busca proyectar la forma típica de un techo curvo presente en los distintos edificios del jardín de una manera estilizada.
La inclusión del Ensō aporta un elemento distintivo del Budismo Zen y que engloba los motivos para un Jardín de estas carateristicas. Los colores seleccionados para el logo refuerzan la estética minimalista tan valorada en la cultura Japonesa, el negro tradicional para el Shodo, el rojo reservado para los sellos que al mismo tiempo aplicado al circulo hace referencia directa al “Sol Naciente”
El logotipo y su elección tipográfica apunta a ser un complemento del Isotipo de manera que no compita con el elemento principal de la marca.
